Los candidatos del partido socialista en su ultima caminata
Polino y Roy en el acto de cierre de campaña
Entre sonrisas y aplausos de la gente, el candidato a diputado nacional de la ciudad autónoma de Buenos Aires por el partido Socialista, Hector Polino, y su candidato a legislador, Roy Cortina, dieron por finalizada la campaña, ayer a las 13:45, en la esquina de Rivadavia y Carabobo.
La caminata, con clavelazo incluido, se extendió desde la esquina de Rivadavia y Acoyte hasta Carabobo.
Los candidatos llegaron pasadas las 11:30 (una hora más tarde de lo previsto) pero no fue este el caso de los militantes, que comenzaron a dejarse ver a partir de las 10:30, con sus remeras coloradas del partido y boleta en mano para hacer entrega de esta. Había quienes las aceptaban con gusto, o simplemente las tomaban, pero otros huían ante la entrega de la boleta, o la tomaban para después arrojarla a un tacho de basura vecino.Ante este escenario se hizo presente Roy Cortina escoltado por Filipa (una bull terrier de 5 años con la remera del partido) que caminaba de la mano de Nancy (Bazan), esposa de Roy y segunda en la lista de candidatos a diputados nacionales por capital. Pero pocos
son los enterados de este parentesco, ya que según Graciela (una militante de 45 años de edad) a Roy no le gusta mencionar que su esposa se encuentra en la lista de candidatos a diputados, ya que eso puede dar a lugar a malentendidos.Mientras tanto, Polino hizo su aparición unas cuadras mas adelante, junto con los fotógrafos, que dieron cuenta, con sus cámaras, de cada uno de sus movimientos. Por lo tanto, no falto la oportunidad, de que todos juntos (os candidatos, la gente que los seguía y los militantes) se sacasen una foto con claveles colorados en mano. “En 56 caminatas todos nos dieron la mano”, declaró Roy.
Y esto no es algo menor. La gente se acercaba a saludar a los candidatos, tendiéndoles la mano, dándoles una palmada en el hombro o simplemente haciéndoles algún gesto de aprobación. No faltó la señora mayor, que llena de admiración por Polino, exclamó: “Ahí va mi jefe”, mientras el candidato se alejaba.
Pero tampoco faltaron los gestos de desaprobación, y los reclamos por un cambio a nivel estructural en la política. Polino ante todas estas demandas se mostró seguro y no vaciló en lanzar alguna de sus frases hechas: “El domingo ponga nuestra boleta” o “¿A quien va a elegir el domingo?”
Por su parte, los militantes hacían lo suyo, respaldando los dichos de Polino y Roy, y se mostraban entusiasmados con sus propuestas, animados con la iniciativa de conseguir mas votos. Parecía como si cada persona que se acercaba era un nuevo desafío. Más allá de la afirmación o negativa de la gente en cuanto al voto, Roy y Polino no dudaron en recalcar el apoyo de los vecinos en las caminatas (un estilo de campaña característico del partido). En este sentido se hizo hincapié en el contacto y el dialogo con la gente del barrio, para estar mas atentos a sus demandas.
Contrariamente, a las encuestas de Clarín Roy y Polino se ameritan una tentativa de voto del 9%, lo que les permitiría la ocupación de al menos una de las bancas del congreso. Según declaraciones de Roy: “Vamos a ser la sorpresa de la elecciones, esta es una muy buena elección” De esta forma, desmerita las encuestas de Clarín que les otorga un 6%, con lo que apenas les alcanzaría para el ingreso de un diputado al congreso. Ellos están seguros de que los están “ninguneando”, según palabras del mismo Roy. Todos los partidarios coinciden con esta versión, que los relega a un segundo plano en las elecciones. Pero aun así tanto los militantes como los candidatos se muestran con energía y entusiasmo al hablar de los resultados de las elecciones.”La gente siempre nos demuestra su apoyo en las calles”, declara Polino confiado.
Lo cierto es que, los resultados certeros no se sabrán hasta el domingo mismo, día de las elecciones. Mientras tanto, a los candidatos les corresponde esperar o seguir recorriendo las calles de Caballito como lo hicieron hasta este momento. Mejor dicho, como lo hicieron, en 56 caminatas que llevan por la ciudad de Buenos Aires. Y esta caminata no es una mas sino es aquella que va a definir, en gran medida, (según los candidatos) el voto de la gente.
La gente por su parte, (entre ellos socialistas y apartidarios), caminan junto a los candidatos las 15 cuadras que hay entre Rivadavia, esquina Acoyte y Carabobo. Un trayecto corto, que les llevó a los candidatos un poco mas de una hora. Esto se debió a que en cada esquina alguien los detenía para dialogar con ellos o realizarle alguna entrevista para un diario local. Polino y Roy tampoco se abstuvieron de entrar a los locales en donde la gente estaba trabajando para saludar y dejar alguna que otra boleta. Los vecinos que trabajan sobre la calle Rivadavia ya están acostumbrados a este tipo de campaña, ya que son habituales por la zona las apariciones de candidatos a diputados. Irma, una profesional de 84 años fue franca en cuanto a las promesas de los políticos y les dedico a Roy y Polino una declaración: “No prometan lo que no van a cumplir.”
Caminadas las 15 cuadras los candidatos fueron recibidos por más militantes en la esquina de Rivadavia y Carabobo, que los esperaban para darles su apoyo y gratificación. Pasadas las 13:45 la gente lentamente se fue yendo, hasta quedar Roy y Polino solos junto a los militantes y las boletas y claveles restantes, sobre las mesas del partido.
Un clavel para Abril
Roberto, de 55 años y plomero de profesión es afiliado al partido socialista. Es también el encargado de repartir boletas y folletos del partido en la esquina de Rivadavia y Acoyte, mientras que otros militantes, algo más jóvenes que el, se encargan de hacerlo en otras esquinas de la calle Rivadavia. Roberto contó orgulloso que es afiliado hace varios años al partido, “por cuestiones de principios”, mientras tanto se encargaba de ultimar los últimos detalles del acto de cierre de campaña. Se lo notaba contento y satisfecho con su actividad, ya que ante el paso de la gente no dejaba de sonreír, y acto seguido le hacia entrega de la boleta del partido. No solo eso, sino que también le hacia entrega del clavel colorado, símbolo del partido socialista. Ante la negativa de algunas personas, Roberto no vacilaba y respondía con un: “No le cuesta nada”, haciendo referencia a la toma de la boleta. Aún así muchas personas lo pasaban por alto, pero otras se detenían y escuchaban atentamente lo que tenía que decir. Algunos compañeros del partido concuerdan de Roberto: “Es un militante de alma, todo lo que hace lo hace con gusto y amor por su partido”. Y es que Roberto lleva acabo una lucha importante, la de reivindicar el legado socialista que le dejó su padre. “Mi padre era socialista, y siempre quiso que yo también lo sea”, comenta Roberto entre sonrisas.
Mientras tanto, una niña que estaba cerca, pasó por su lado, y el no dudó en entregarle un clavel colorado, cuyo tallo era casi tan alto como la pequeña misma. La niña, de nombre Abril, esbozó una leve sonrisa, y se alejó llevando bien alto, en su manito, su clavel colorado.
Roberto, que se enterneció con la imagen, dijo por último: “Ahí vá una futura votante”. Y todos alrededor dejaron escapar una sonrisa, mientras la niña de vestido azul se alejaba de la mano de su madre.
Carla Fossa.
